Poco ha tardado la bestia patriarcal en recordarnos que no nos perdona a las mujeres que alcancemos logros.
Nos declararon la guerra con la sentencia de la manada. Quisieron ponernos en, lo que consideran, debería ser nuestro sitio.
La respuesta en las calles fue formidable. “¡Ya está bien!” Plantamos cara, seguiremos haciéndolo. Algo cambió en el movimiento feminista el día que salimos a la calle por nuestro derecho a abortar. Acabamos con un ministro retrógrado de un gobierno que no quiere a las mujeres que somos y pretendía que fuéramos peones de su orden patriarcal.
Salimos para protestar por una sentencia, la de la manada, que pretendía taparnos la boca y reducirnos a un lugar de sometimiento. Que quiso amedrentarnos, porque no toleran que nos revelemos.
Salimos el 8 de mayo con los puños en alto a defendernos, a reivindicar igualdad. Todos los países miraban a las calles españolas repletas de mujeres valientes que levantaban la voz, que reclamaban libertad y justicia. Inyectamos valor y orgullo a las mujeres de todo el mundo.
La bestia no soporta que estemos orgullosas, felices y esperanzadas por tener el primer gobierno con más mujeres que hombres de la historia de Europa. Quiere que nos rindamos sumisas a su voluntad.
Se acabó el silencio. La historia está inmersa en la cuarta ola del feminismo y nos vamos a someter.
¿Por qué los jueces entienden que los violadores de la manada pueden salir a la calle? Han demostrado que son capaces de seguir violando, lo han hecho antes del caso que les condena, lo han hecho desde prisión vanagloriándose de haber cometido el delito.
Estas bestias violadoras no podrán estar en la Comunidad de Madrid. O lo que es lo mismo, la víctima no podrá salir. Pero todas las mujeres estamos amenazadas porque pueden deambular libremente por el resto del territorio.
Si la justicia no nos protege lo haremos nosotras. Nos defenderemos. No nos vamos a amedrentar. Somos muchas, somos más. No callamos, no nos escondemos y no lo vamos a hacer.
La Justicia nos amenaza, pone en peligro nuestra integridad y lanza el mensaje de que sale muy barato violarnos.
Estamos en las calles para ganar, para conquistar nuestra libertad. Este abuso judicial es otra violación de nuestros derechos. Nos quieren atemorizar, intimidar, pero somos valientes y lo vamos a demostrar.
No vamos a tolerar que salga gratis agredir, violar, abusar de mujeres.
No nos rendimos. No nos rendiremos. Os venceremos. Conquistaremos la Democracia, que solo lo será completamente cuando seamos libres y lo seremos.
#estajusticiaesunamierda
Si no nos defiende la justicia nos defenderemos nosotras. Salimos a las calles, volveremos a salir para protegernos. Rugiremos contra las manadas (aunque sean jueces)
— Rocío León Aller (@RocioLeonAller) June 21, 2018
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