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Es un hecho histórico, sin precedentes. En general, que la hija del rey de España tenga que presentarse ante la justicia, ha causado un verdadero “terremoto para la monarquía española”, y la noticia brinca el charco para llegar a todas partes del mundo. Se trata de la infanta Cristina, hija menor del rey Juan Carlos, imputada  por presunto fraude fiscal y

Sebastià Barrufet és periodista

Sebastià Barrufet és periodista

blanqueo de capitales del llamado “caso Nóos”,   le ha tocado  demostrar el sábado 8 de febrero ante un tribunal, frente a un cuadro de su padre (lo acostumbrado en las salas oficiales),  que no ha cooperado con su esposo Iñaki Urdangarin. Un deportista, que en el pasado  fue medallista olímpico de balonmano, y a día de hoy está acusado de haber “desviado fondos públicos”. Un caso con una bastante cronología extensa.

Vale destacar que según  la legislación española el hecho de ser imputado no es lo mismo que ser acusado, sino que se está sometido a una investigación de carácter penal, eso sí, en el caso de la Infanta, sospechosa de un delito, preservando la presunción de inocencia.

El caso Nóos, también conocido como caso Urdangarín o como Operación Babel, es un caso de presunta corrupción política que comienza en 2010 como un caso derivado del caso Palma Arena al ser encausados los dirigentes del Instituto Nóos,Iñaki Urdangarin, duque consorte de Palma de Mallorca, y su ex socio Diego Torres. Los cargos por los que están imputados son malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales. Las actividades delictivas habrían sido realizadas a partir de la fundación sin ánimo de lucro que dirigían, Nóos, así como de una red societaria de empresas asociadas a Nóos.

Otro día clave para la Casa del Rey. Otra jornada decisiva para la monarquía, para su estabilidad en el presente y en el futuro. Trece meses después de que la investigación del caso Nóos apuntara directamente al yerno del monarca, Iñaki Urdangarín, al quedar imputado en un escándalo de supuesta corrupción, la Casa del Rey ha afrontado una de las situaciones más delicadas de su historia. La infanta Cristina de Borbón, de 48 años, séptima en la línea de sucesión al trono, declarando en los juzgados de Palma, imputada por un supuesto delito fiscal y otro de blanqueo de capitales.

Aunque desde que se destapó el escándalo la infanta ha sido apartada de todos los actos oficiales de la familia real y, por tanto, ha dejado de cobrar indemnizaciones por su actividad protocolaria, la Casa del Rey vive con inquietud este episodio judicial insólito en la historia de España.

Día intenso, insólito e histórico. La Infanta Cristina declaró durante seis horas y media como imputada ante el juez Castro. Negó tener relación con las cuentas y los negocios de Aizoon y Nóos. Dijo que en todo momento “confiaba en su marido”. La imputación de la Infanta es un asunto que no se resolverá de inmediato. Así se desprende en medios judiciales tras el extenso interrogatorio del juez José Castro sobre las circunstancias del caso Urdangarin.

Abogados presentes en la sala han asegurado que la Infanta ha negado todos los indicios contra ella, ha empleado respuestas evasivas -“no sé”, “no me consta”- y ha negado conocer los empleados y actividad Aizoon, la empresa al 50% que tenía con su esposo. También ha asegurado ignorar todo de Nóos.”Yo confiaba en mi marido”, aseguran que ha repetido. La hija menor del Rey ha decidido llegar en coche hasta la puerta del juzgado y eludir así el conocido como paseíllo.

El interrogatorio de doña Cristina, imputada por presunto blanqueo y fraude fiscal, concluyó a las seis de la tarde. A las 18.12 se marchó en el mismo coche en el que había llegado. Sus abogados han salido satisfechos y han asegurado que ha contestado a todo de forma taxativa y clara. El pseudosindicato ultra Manos Limpias afirma que solo ha respondido con evasivas y que persisten las dudas sobre la actuación de la hija del Rey. La Infanta ha contestado al juez, el fiscal y sus abogados, pero a ninguna de las acusaciones.

La prensa internacional recoge la imputación de la infanta Cristina por presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales.

La decisión del juez del caso Nóos, José Castro, de citar a la hija del rey para declarar, supone, según muchos medios extranjeros, “un golpe gravísimo para la monarquía española”.

Y añado: un duro golpe para la MARCA ESPAÑA.

Sebastià Barrufet és periodista

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