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Ante los gravísimos acontecimientos que, miembros de Podemos de todo el Estado español venimos sufriendo, tanto en el ámbito de la simple participación como en el de la pertenencia a Consejos Ciudadanos desde listas no apoyadas por la actual cúpula, Somos Círculos nos encontramos en la obligación de no callar más presionadas por falsas exigencias de lealtad y responsabilidad ante el partido. No se puede exigir lealtad cuando los mandos apoyados por Madrid violan sistemáticamente los estatutos de Podemos y el código ético que esa misma cúpula defendió y consiguió imponer en votación entre todas las inscritas del Estado. No podemos seguir callando ante tropelías que oscilan entre la alegalidad, la indecencia y la pura ilegalidad.

El recurso a los órganos internos del partido ha sido resuelto con silencios ofensivos, con presiones
y coacciones a toda aquella persona que ha mostrado algún atisbo de independencia ideológica contra las cambiantes directrices de la cúpula. Hemos callado cuando el Secretario General ha hecho campaña municipal y autonómica en favor de sus listas y en contra de miembros del mismo partido. Hemos recurrido a los órganos internos del partido cuando se han eliminado listas, candidatas y se ha presionado para validar círculos en el sentido que esta cúpula ha querido.

Sin embargo, ante hechos graves como el padecimiento de acoso y amenazas a miembros del partido por todo el territorio español, no podemos seguir callando porque es inmoral. Nadie puede seguir exigiendo lealtad para llevar a cabo una agenda política que ni se da a conocer y cuando se conoce, cambia sin reparos de un día para otro.

Compañeras nuestras abandonan el partido por miedo, por angustia ante las amenazas, las coacciones y las injurias y no vamos a callar más tiempo.

Somos Círculos es gente de Podemos, gente que ha recorrido asambleas dejando poco tiempo para sus familias, para sus trabajos, para sus vidas, simple y llanamente porque se entendió que una nueva política de las personas corrientes y para ellas, era posible.

Exigimos, pues, una respuesta clara de la cúpula. No valen más silencios. Ante las amenazas y la coacción la Secretaría General debe responder y poner coto. Si esto no sucede, entendemos que se están apoyando conductas absolutamente indeseables incluso en los partidos que Podemos dice superar.

Respondan. La situación del partido puede llegar a ser de descomposición irremediable.

Entendemos como una ceguera política inexplicable el menosprecio a las bases que son las que han creado tejido social porque no siempre se va a disponer de los mass media para encantar espectadores que con la simple inscripción votan sin conocimiento de la grave situación por la que pasa el partido y que pone en serio riesgo sus expectativas de alcanzar cotas de poder reales dentro del Estado español.
Aunque indignadas, acudimos, de nuevo, a los órganos internos esperando pronta respuesta.

Si esto no se produce, tendremos que sopesar otras posibilidades para que nuestra voz sea escuchada y para que se ponga coto a conductas absolutamente antidemocráticas como las que venimos padeciendo demasiados militantes que abandonan este barco porque siente miedo incluso por sus familias.

¿Es esto lo que quiere Podemos? ¿Todo este esfuerzo se está realizando para actuar peor incluso
que los partidos que nos han hecho implicarnos en Podemos porque no aguantamos más la crisis, la
injusticia, el hambre, el paro y todos los males que acosan a la ciudadanía española?