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Roger Quesada és doctor a Maxilart

Un informe de Facua-Consumidores en Acción detectó diferencias de precios de hasta el 1.036% entre clínicas dentales por un mismo tratamiento. El informe se realizó tras una encuesta telefónica realizada a 198 centros, de los que 141 facilitaron información completa.

En un país como el nuestro en el que pagar por recibir asistencia médica y de calidad no se contempla, ya que queda cubierto por la seguridad social, la odontología se percibe como un producto caro o muy caro y donde las variaciones de precio entre clínicas no se deben más que al deseo de enriquecerse rápido de los propietarios y profesionales de determinadas clínicas.

¿Qué hay de verdad en todo esto?

El Ministerio de Sanidad publicó en 2016 los costes medios de las diferentes atenciones hospitalarias.

Por ejemplo, el tratamiento de una bronquitis, que suele provocar que se esté entre 4 y 8 días ingresado, ronda los 2.900 euros. Todo depende de las complicaciones que existan y la edad del paciente. En el caso de una angina de pecho, el importe es cercano a 2.700 euros; mientras que si se sufre un ictus, asciende a 4.300 euros. Casi todos los tratamientos sanitarios tienen un coste que varía entre los 1.000 y 60.000 euros, mientras que las operaciones son las que tiene un precio más elevado.

Dentro de la medicina, la odontología no es de las especialidades más caras. Pero la visión de la población en general no es esta, ya que la odontología la abona cada paciente y en el caso de la medicina en nuestro país, no. ¿O todo el mundo estaría dispuesto a pagar 100 euros por una visita a urgencias?, coste medio de esta según el Ministerio de Sanidad.

Volviendo al informe publicado por Facua, tanto la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) como el Consejo General de Dentistas  cuestionaron ese informe, pues ha sido realizado sin tener en cuenta aspectos como la experiencia, la formación, la capacidad y la destreza de los diferentes profesionales evaluados, así como la calidad de los materiales, calidad de las protesis y la tecnología utilizados o las prestaciones y servicios de valor añadido que ofrece la clínica al paciente.

En la odontología como en cualquier área de ámbito médico la gestión hace reducir los costes pero no al nivel de las reducciones de precio que se puede observar en determinadas cadenas de clínicas. Por desgracia el paciente nunca sabrá distinguir entre lo que es lo correcto y lo que no y sobre las calidades y prespectivas de lo que se le ofrece o no.