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Òscar Molero

“¡Juventud divino tesoro! Los desquiciados locales vacíos han encontrado un nuevo franquiciado de ocupación. Una manera al alza de rentabilizar el espacio cerrado cuyo fin es vaciar los bolsillos al descubierto de una juventud instalada en aplicaciones de inmediatez.

Escenarios de atracción accesibles a través de consumos abaratados, medios inasequibles gratuitos e ilusiones fomentadas por la tímida valentía al riesgo del doble o nada. Jóvenes que juegan a caer o esquivar los mecanismos de adicción configurados a posta por los manipulantes del “dinerego” haciéndoles recorrer de adicción en adicción el tablero de la tentación como pantallas en su afán impostado por vivir su propia “vidajuego”.

Si la vida se toma como un juego en el que fácil parece ganar, los valores se pierden en la batalla contra canallas que primero se hacen los perdidos para que una vez ya adictivo sólo se quiera jugar para creer ganar. Los bajos de las calles de las ciudades y barriadas con mayor índice de necesidad, son los lugares estratégicos en los que las casas de apuestas con sus inquiniosos inquilinos han apostado para establecerse. Una apuesta ganadora en la ruta de la tentación.¿Por qué no se premia el descubrir ante el acertar?, ¿por qué no se fomenta la inversión, el ahorro y el esfuerzo?.

Deberían premiar al joven que más ahorra por mes, al que apuesta por mejorar la sociedad mediante proyectos sociales, a quienes saben perder y a quienes juegan para divertirse y por divertir, pero mientras que la mayoria de clubes de “futbolítica” de este país lleven en el pecho publicidad infecciosa, la tentación no se desinstalará de nuestro estadio mental.

Licencias con via libre hacen de ello una realidad, la banca siempre gana señores…¡salgan del juego!. La bola de la tentación ronda por un gran número denuestra juventud, desde a la niña bonita al cero negro pasando por el uno más uno. Ya hay familias arruinadas con la casa acuestas por esta destructiva droga que no pulula a escondidas ni trapichea por las esquinas, sino que nos decora en su descarada legalidad de sobremanera en locales de todo el país. El Franquiciado de Loterias y Apuestas del Estado se convertirá con el tiempo en “Loquerías a cuestas del estado”…¿qué te apuestas?”.

Óscar Molero Espinosa